Todo comenzó en 1980 en el Colegio Alemán de Santa Cruz de Tenerife, donde dos jóvenes de 12 años comenzaban a cursar 7º de EGB, todo ello conforme al sistema educativo de la época, y a los que la vida decidió unir en ese mismo momento.
Francis y Rafa se conocieron en 1978, Rafa se integró en la rama española del centro, coincidiendo entonces con Francis; sin embargo ambos recordaban juntos cómo un año antes, con once años de edad, unos alumnos de nivel superior interpretaron “wish you were here”, el laureado album de Pink Floyd en el colegio. Ambos estuvieron allí y lo recuerdan al detalle, sin embargo no habían tenido la ocasión de intercambiar sus vivencias en ese concierto hasta que compartieron clase.
Rafa, tenía una guitarra eléctrica en su casa. Nada más y nada menos que una preciosa Fender Mustang de color azul con el golpeador blanco (sin lugar a dudas una de las guitarras más emblemáticas del pop-rock canario, un instrumento que ha acompañado a la banda durante toda su historia), y un amplificador marca FBT, ambos de su padre. Ese amplificador significó también mucho para la banda puesto que al tener cuatro entradas sirvió de amplificador de guitarra, bajo y voz al mismo tiempo, y del mismo surgió – además -el nombre de su primer grupo.
Un día cualquiera Rafa invitó a Francis a su casa, y allí estaban la Fender Mustang y el amplificador FBT; esa fue la primera vez que Francis tocó una guitarra eléctrica, allí se reunían y tocaban, se turnaban la guitarra mientras Rafa siempre cantaba. Francis sacaba rápidamente los acordes de las canciones a guitarra y posteriormente se los enseñaba a Rafa que era autodidacta. Esa relación y conexión fue la base de una gran amistad que a fecha de hoy perdura.
José Bacallado, amigo de Francis y de Rafa es quien da la entrada a su hermano Rober, y un día cualquiera quedaron en verse en el Kiosco Numancia de la capital santacrucera; era la primera vez que el trío se encontraba y quizás no eran conscientes de la importancia de aquel momento, pero allí, en el Kiosko Numancia se acababan de formar “La Pista Búlgara”.
La banda instaló su “cuartel general” en la casa de Rober en Barranco Hondo, en un primer lugar en el salón de la vivienda , y poco tiempo después en una especie de almacén que había en la finca, que finalmente se denominaría “el cuartito” de La Pista Búlgara .
Con el trío establecido por primera vez en Barranco Hondo -lugar que no volverían a abandonar- las sesiones de ensayo se sucedían, y cada uno adoptó su rol definitivo, de esa forma Rober tomaba la batería, Francis el bajo y Rafa la guitarra y voz, nacía La Pista Bulgara.
Tras un corto periodo de tiempo en el que la banda se autodenominó Estado Solido, y tras la aparición de las primeras canciones (“los colgados”), llegaron los primeros conciertos, y con ello una irremediable adicción por tocar en directo. La juventud del joven trío les llevo a precipitar los acontecimientos y así surge la necesidad imperiosa de grabar el material musical del que disponían; en 1983, una pequeña mesa de cuatro canales con una caja de ritmo incorporada cae en manos del trío que grabó una primera maqueta de dos temas “Los colgados” y “No quiero”, que se convirtió en la primera maqueta autoproducida por la banda que circuló entre sus amistades y compañeros y llevó por titulo “los colgados”.
Tras un periodo que podríamos denominar sinfónico, en el que en trío se convirtió en banda de cinco componentes y su música en una dura losa inaguantable incuso para ellos, se produce la escisión del quinteto y con ello se certificó el fin de “Estado Sólido”, nacía La Pista Bulgara.
Tras el final de Estado Solido, el trío, ya como La Pista Búlgara, comienza una frenética actividad en directo, lo que les proporcionaba un rodaje que los convirtió en una auténtica máquina infalible, a la vez que incorporaban nuevos temas a su repertorio; eso provocó que la banda se decidiera a autoproducir su segunda maqueta que tomaría el nombre de una balada de la banda: “No hay relación”; un tema que acompañó a La Pista Búlgara durante años, pero que nunca vio la luz.
La maqueta se grabó en varias sesiones que culminaron en Diciembre de 1984, en la cueva de Barranco Hondo, donde con una mesa de sonido realizaban una ecualización y mezcla básica y grababan en directo los temas que conformaron esa maqueta; por el camino una grabación en multipista que debido a la pésima acústica del local de ensayo resultó nefasta, al punto que no se conserva copia de ese material.
En Junio de 1987, La Pista Bulgara graba en los santacruceros Estudios AS, siete temas con un resultado brillante, sin duda alguna la grabación que mejor refleja el sonido de la banda como trío, prácticamente a renglón seguido resultan la banda ganadora de La muestra de Rock del Gobierno de Canarias de 1988, lo que supuso el espaldarazo definitivo para la carrera del trío.
La Pista Bulgara decide entonces autoproducir y editar un trabajo serio, lo que se tradjo en la única maqueta editada y distribuida por la banda, bajo nombre homónimo “La Pista Búlgara”. Para ello se dispuso de la grabación que Radio Cadena Española hizo del memorable concierto del 6 de mayo de 1988 en la Plaza de Toros (la muestra de Rock) de la espléndida maqueta grabada en los estudios A.S., y un corte de “Los feos siempre pierden” extraída de una grabación de un concierto ofrecido por la banda en Teguise -Lanzarote- en julio de 1988; una versión larga y desgarradora de este tema que daría nombre a su primer vinilo. Apenas treinta copias de esa maquetas, grabadas artesanalmente por el bajista del grupo, Francis Díaz, en su casa, una a una en cintas de cromo, vieron la luz.
Prácticamente sin tiempo para pensar, el trío ficha por la discográfica canaria “Manzana”, un sello pionero que apostó durante una época por la música hecha en Canarias y sus artistas.
La idea de “Manzana” era la de apostar fuertemente, y para ello habían decidido contratar a un productor peninsular con trascendencia en la movida española. Pensaban que el joven trío era un buen producto a nivel nacional y que la mejor manera de lograr dar el salto a las listas nacionales era escoger a un productor con experiencia y bagaje a nivel nacional.
El disco se grabó en muy poco tiempo, apenas en diez días, y el productor afincado en Madrid decidió realizar la mezcla y masterización en su estudio, donde además se grabarían los coros. Tras una dura pugna con el productor debido a las diferencias de criterios musicales, la discográfica decide apoyar al trío en la producción de un disco que llevó por nombre “Los Feos Siempre Pierden” y del que se extrajeron son singles: “Para bien o para mal”, que incluía “Sin pudor” en la cara B y “6 a.m.”, que incluía “Amanecer en Maryloo” en la cara B.
Tras una importante labor de promoción a nivel local y nacional, la banda y su discográfica se enfrentaron a una realidad incómoda dado que las ventas del disco no habían cumplido las expectativas. No obstante ello, la banda se había consolidado ya como una de las más relevantes del panorama musical canario.
El resultado del primer disco no era el esperado, ni por la discográfica ni por la banda, por este motivo, fijaron como objetivo editar un segundo disco que sí reflejase el verdadero sonido del trío y que fuera más acorde a la imagen del mismo. Pero antes de ello el trío decide recomponerse y reinventarse, era evidente que Francis podía dar al grupo mucho más como guitarrista que como bajista, y que se estaba desaprovechando su talento; de este modo se incorporó a la banda a un bajista que permitiera a Francis dar rienda suelta a su talento a la guitarra; y de esta forma el trío se convirtió en cuarteto.
Paralelamente a este cambio en la formación, el grupo se sumerge en la grabación de su segundo disco, y pese a que contaba con el apoyo de la discográfica, Manzana discos, la banda comenzó a sentir que se les trasladaba a un segundo plano, lo que provocó que el disco se hiciera a empujones y con desesperantes e interminables períodos de espera durante las intermitentes fases de grabación del disco.
Para esta producción la banda decide asumir propiamente esa labor juntó con el ingeniero de la discográfica, y el disco se acercaba por fin al sonido de labanda en aquella época, por lo que sin lugar a dudas el grupo respiraba más aliviado con el resultado obtenido después del chasco anterior de su primer trabajo.
La grabación, producción y masterización se prolongó durante nueve meses, pero se notaba la evolución en la banda, sobre todo en el plano musical, no solo por la presencia de una segunda guitarra, como en su propia música. Aunque los temas seguían teniendo una estructuras pop, las claras connotaciones rock, y los arreglos más rebuscados y barrocos se adueñaron del espíritu del grupo. La banda quedó satisfecha con las líneas de bajo, las guitarras, los arreglos, el sonido. Francamente era una grabación satisfactoria con la que lograron quitarse el mal sabor de boca de “Los feos siempre pierden”.
Doce temas componían inicialmente el disco, si bien la banda optó por incluir un décimotercer tema que se incluiría como bonustrack en la versión CD . Se trataba de un blues con música de Francis y letra de Rafa, que acabaría llamándose “Tengo el placer”. El disco se denominó “Horizontal”, como uno de los temas que lo componían, y del mismo se extrajeron tres singles: “Fiesta”, “Flamenco Beat” y “A tu Servicio”.
La campaña de promoción y publicidad diseñada por la discográfica fue aún más ambiciosa y agresiva que la de “Los Feos”, las noticias que llegaban desde Madrid, auténtico corazón de la industria musical, eran extraordinarias, por lo que la banda se embarca en una pequeña gira nacional, que aternaban con sos obligaciones promocionales en televisión y radio.
La discográfica recibió una comunicación de los “40 principales” en la que se informaba que “Fiesta” había sido seleccionada para entrar en las listas de éxito a nivel nacional; grabando para ello su primer videoclip promocional que alcanzó gran difusión y repercusión a nivel nacional.
Terminada la promoción, la banda y su discográfica se enfrentaron una vez más, a los resultados comerciales, y pese a que no fueron significativos, era evidente que la banda había incrementado su popularidad y ventas tanto a nivel local como nacional. Se había dado un importante paso, y era evidente que “La Pista Búlgara” no era un grupo de una canción o de un solo disco. Sin duda, debía ser mucho más que eso.
Aquél verano de 1993 marcó la llegada de una nueva etapa en la banda. Pese a que se encontraban sumergidos en la promoción de “Horizontal” que ya llegaba a su fin, y aún embriagados con las mieles de un éxito posible que casi les había rozado, el grupo quiso evolucionar. En plena bajada de sensaciones, casi sin darse cuenta, dio comienzo una evolución que se realizó de forma natural, sin fricciones ni traumas.
La banda decide evolucionar, y decide experimentar musicalmente, incorpora un teclado y se sumergió en agotadoras e interminables sesiones de ensayo. Se encontraban como un “niño con zapatos nuevos”, y los nuevos aires que el teclista trasmitía al grupo eran evidentes a la vez que muy apreciados por sus integrantes. En esas horas de ensayo, la banda adaptó parte de su repertorio para incluir teclados.
Durante 1994 y 1995, la banda entró en una espiral obsesiva de ensayos, encerrándose en la cueva de Barranco Hondo casi a diario en unas maratonianas e interminables sesiones de ensayos que llegaban a durar hasta seis horas en las que improvisaban hasta la saciedad. El resultado era grabado a modo de demo en cintas de las que después se trataba de extraer ideas.
Las ideas generadas en las inhumanas sesiones de Barranco Hondo, que dieron lugar a decenas de casettes, habían madurado y evolucionado, y si bien no tenían letra, eran lo más parecido a una canción. La situación autogenerada de presión y estrés les llevó a precipitar su entrada en estudio: había que grabar el disco, había que plastificar aquello, había que parirlo definitivamente, “camina o revienta”.
La banda entra en Estudios Manzana en octubre de 1995 con un gran número de temas, más de veinte, meros bocetos que, con su estructura y melodía definida, carecáin de letras que grabaron en siete horas. El resultado fue demoledor, la maqueta sonaba increíblemente bien y la evolución de la banda era notable a distancia. El martirio de Barranco Hondo había servido para algo, había un nuevo horizonte, una nueva concepción y canciones para un nuevo disco.
Sin embargo la discográfica se aferró a que las canciones estaban inacabadas para ralentizar el ímpetu de la banda; sin embargo la realidad era otral la discográfica atravesaba por sus peores momentos y desaparecía, los tiempos de Manzana habían terminado.
Con la maqueta grabada y una veintena de canciones listas ara ser plastificadas, La Pista Bulgara ficha por Multitrack Records, y entra en estudio para grabar una nueva maqueta ren Julio e 1997, por aquellos entonces la banda decide incorporar a Quique Diaz al bajo.
Con la banda al completo y los temas preparados en el mes de septiembre de 1997 “La Pista Búlgara” entró en el estudio para grabar su tercer álbum. La grabación y la producción duró casi catorce meses, por un lado debido a que muchas de las canciones fueron prácticamente concebidas en el estudio, otras no estaban del todo terminadas y, por otro lado debido a la inexperiencia con el software durante la mezcla que llevó a que no dudasen en repetir lo que hiciese falta cualquier paso del proceso. Además, la banda disponía de demasiado material y la selección fue realmente dura, pero al final solamente catorce canciones vieron la luz, bajo el nombre “Tres”.
Con la discográfica volcada, se diseñó una campaña de comunicación y promoción acorde a las expectativas para de esta forma, lograr catapultar nuevamente a la banda al lugar que tenían en 1993, su etapa de mayor popularidad. Para ello, la primera cuestión clave fue elegir el primer single del disco, y dicho honor correspondió por decisión unánime a “De Frente (hablamos de velocidad)”, tema del que se grabó un video clip
Sin embargo las circunstancias frustraron las expectativas puestas en el disco, ya que Rober a las pocas semanas de la presentación del disc anunciaba que había decidido marcharse a Londrés a probar nuevas experiencias.
En el año 2001, la banda, en uno de los fines de semana que esporádicamente pasaba Roberto en Tenerife, grabaron una única canción que, de forma asilada, Rafa había compuesto para un largometraje, cuyo rodaje tenía en proceso el novel cineasta tinerfeño Jorge Armas (fan de “La Pista Búlgara”). El film -así como la canción- tenía como título “Salvo deseo” y desgraciadamente nunca llegó a estrenarse, ni siquiera a terminarse; no obstante, el grupo llegó incluso a participar en algunas escenas -hasta ahora inéditas- interpretando algunas de sus viejas canciones (“6.a.m.” y “Amanecer en Maryloo”).
Una tarde del mes de febrero de 2003 en estudios Multitrack, Rafa y Francis confeccionaron de forma espontánea el borrador de dos canciones de futura relevancia. La primera, estaba prácticamente completa, en estructura y melodía, pero sin letra y tenía un claro título: "Candy". Ese tema supuso una inyección de adrenalina y, por ello, decidieron grabarla sobre la marcha con una caja de ritmos, un bajo y unas guitarras acústicas. La segunda canción que brotó era la base musical de "Tu forma de pensar" partiendo de un exquisito riff creado por Francis a la guitarra. Aunque ésta era aún un boceto, hay que decir que el apunte era francamente prometedor y ya se intuía el resultado.
Una vez más, la discográfica vuelve a confía en la banda y le propone grabar su cuarto álbum de estudio, por lo que con la idea asimilada, Rafa y Francis se desplazaron a Londres en octubre de 2003 con "Candy" debajo de un brazo, el boceto de "Tu forma de pensar" en el otro y ninguna canción más, pero con la misma ilusión del primer día. El disco fue concebido en casa de Roberto, localizada en Fentiman Road del barrio céntrico de Vauxhall, en pleno corazón londinense. Roberto ya había montado la batería y allí tenía el bajo Yamaha de Francis, guitarras acústicas y un ordenador, o sea, todo lo necesario para trabajar nuevos temas con los que afrontar el nuevo proyecto.
Durante una semana, el trío se encerró en la casa de Roberto, y así fue como nacieron el resto de canciones de ese cuarto álbum. Con los bocetos ya grabados, Francis y Rafa regresaron a Tenerife y realizaron una audición del material grabado en Londres con Quique y la discográfica, que quedaron encantados con el resultado.
La banda decidió iniciar la grabación del disco en la Navidad de 2003, con la llegada de Rober y casi sin preparar los temas conjuntamente, el cuarteto y su productor se reunieron en el estudio y comezaron a trabajar en el álbum en el que, por primera vez, el sonido acústico tendría más protagonismo y eso era una novedad en la banda; viendo la luz en la primavera de 2005.
Una vez más la discográfica apoyaba el proyecto, diseñando una campaña de comunicación y promoción acorde a las expectativas creadas; para ello, se elige como primer single del disco “Candy”, tema del que se grabó un extraordinario video clip. No obstante, la poca difusión de su excelente vídeo, junto a la insuficiente promoción final del trabajo, provocaron que el disco nuevamente se difuminara, dejándose absorber en las tiendas como una víctima más de la incipiente crisis discográfica.
Como si de una montaña rusa se tratase toda subida motivada por la aparición de un nuevo disco era acompañada con una pronunciada bajada tras el final de la promoción al igual que una resaca tras una larga noche de excesos. A la emoción e ilusión tras la salida del “Candy” siguió una pesada etapa en la que la banda se planteó su futuro. Los seis primeros meses del año 2006 fueron precisamente eso, una profunda crisis que hacía que se tambaleasen una vez más los cimientos de la banda.
En 2006 se ofreció a la banda participar en el festival EÓLICA, el festival más importante de Canarias, el que mayor afluencia de público tiene y, por si esto fuera poco, la banda nunca había actuado en dicho festival; sin embargo Rafa veía vianble la participación de la banda, estimaba que la actuación estaba fuera de lugar y de agenda, dado que hacía más de seis meses que la banda no ensayaba y forzar la máquina para esa única actuación era ridículo, estimaba que el proyecto estaba agotado, considerando asimismo que el grupo se había terminado, que no le apetecía continuar siendo el “front man” de "La Pista Búlgara" y que en definitiva, el proyecto había caducado.
Ante la posibilidad de desaparecer, la banda pactó actuar en el festival EÓLICA ofreciendo su último concierto, que sería grabado y posteriormente editado como legado de la banda en directo; esa noche con la banda escocesa “Ocean Colour Scene” (el plato fuerte de esta edición de EÓLICA) como teloneros, la Pista Bulgara ofreció un concierto que los resucitó, les hizo sentir músicos otra vez; más allá de los discos, la banda desprendía energía en concierto y eso era algo que habían abandonado durante años y que tenían que recuperar; sin embargo y pese a la potencia del directo de la banda quedó perfectamente reflejada en la grabación; Rafa no estaba completamente satisfecho con su resultado y éste sería el germen del quinto disco de la banda.
El audio de ese concierto permanece aún inédito en los archivos de la banda.
Con las innegables ganas de grabar su quinto trabajo de estudio, la banda afrontó esta nueva etapa como un regalo, como un premio a la perseverancia y las ganas derrochadas en más de veinte años de carrera. Por ello, el merecido e innegable titulo de ese trabajo sería alusivo a ese premio, escogiéndose “Veinte años y un día”, tema de la primera etapa de la banda incluido en su maqueta del mismo nombre y asimismo en el primer trabajo discográfico. Dicho nombre recogía exactamente el sentir de la banda ante la efemérides reivindicada por Francis.
El concepto del disco era fiel a la idea original, esto es, recoger la potencia de la banda en directo. Por ello y por problemas de disponibilidad, la grabación no se haría en el estudio y había que buscar un lugar en el que la banda estuviera cómoda, en el que no hubiera limitación temporal, ni de espacio, ni de mente…El sitio no podía ser otro que su santuario, a la sazón, la cueva de Barranco Hondo porque no existía otro lugar con más carga emocional e historia en sus vidas que esa cueva que les vio nacer como músicos y como grupo. Allí se habían grabado las primeras maquetas.
Los días 18, 19, 20 y 21 de octubre de 2007 se llevó a acabo la grabación del disco, realizando una convivencia musical intensiva durante ese fin de semana; tanto que la banda no saldría de su concentración ni comunicaría con nadie en esos días con la finalidad de grabar el disco. Las labores de posproducción en el estudio fueron fáciles y rápidas puesto que la banda quiso ser fiel a la idea original, no retocando la grabación, tan sólo se modificó algún bajo y alguna guitarra, el resto permaneció inalterable, fiel al sonido de la banda en directo, a excepción de “Trombo” que la banda decidió eliminar del proyecto por no ser verdaderamente una versión de la originalmente grabada; el disco vio definitivamete la luz en diciembre e 2007 .
La banda presentó el disco en sociedad en Santa Cruz, el lugar escogido para dicho evento, el escenario de la calle La Noria, en un multitudinario concierto del que toda la presa local se hizo eco.
El concierto fue grabado y su edición DVD figura en la edición especial del libro que recoge la biografía de la banda; mientras el audio permanece inédito.
Para la promoción la banda escogió uno de los dos temas inéditos que conformaba el álbum “Abriendo las Ventanas” como single, tema del que se grabó un extraordinario video clip. No obstante, la poca difusión de su excelente vídeo, junto a la insuficiente promoción final del trabajo, provocaron que el disco nuevamente se difuminara, dejándose absorber en las tiendas como una víctima más de la incipiente crisis discográfica.
De forma prácticamente inmediata, la banda meditó sobre la nueva vuelta de tuerca que pretendía dar a su música y se pensó en hacer un concierto acústico y grabarlo, para posteriormente editarlo en CD y DVD. La idea era abandonar la electricidad y rescatar temas que, grabados en su día en los discos, no fueron nunca llevados a directo por ser demasiado lentos o por cualquier otra circunstancia. Simplemente, la posibilidad de hacer algo distinto, en definitiva hacer algo que reflejase la calidad y la madurez de la banda.
Para la preparación de ese trabajo, la banda preparó una mini gira acústica que les llevó por los locales más emblemáticos de la isla, en distintas demarcaciones geográficas entre mayo y julio de 2008.
Una semana antes de la actuación en Cajacanarias, prevista para el 24 de julio de 2008, la banda se planteó dar carpetazo al asunto y no tocar ya que las sensaciones no habían sido del todo buenas, suscitándose la duda relativa a que el sonido del grupo quizás no fuera susceptible de plasmarse en acústico. Ante esta situación, la banda acudió a un revulsivo consistente en que era necesario un pianista, un teclado solvente para llevar a cabo la actuación y dar así un giro al planteamiento inicial.
La banda, esta vez de siete músicos, tomo la Sala del Espacio Cultural de Cajacanarias, ofreciendo un repertorio completísimo e inédito, con un sonido excepcional, proyectando en la pantalla traserar la obra del fotógrafo Tarek Ode y añadir con ello todavía más atractivo al momento.
El concierto fue grabado y editado en su edición CD; mientras el DVD permanece inédito.
En diciembre de 2009 se publico el libro “La Pista Búlgara, Veinte Años y Un día en el Rock Canario”, que recoge toda la historia y trayectoria de la banda y del que se editaron 200 ejemplares en edición deluxe incluyendo un dvd y un cd con material inédito de la banda.